Coronavirus y medio ambiente

Coronavirus y medio ambiente. Sus (inesperados) beneficios

El coronavirus ha llegado a nuestras vidas desestabilizándolas por completo en todos y cada uno de los aspectos. La pandemia que afecta al mundo entero y que ha paralizado industrias, vuelos, eventos deportivos, sociales, culturales y en definitiva toda la actividad cotidiana, parece estar haciendo mella primero y más importante en nuestra salud, y también, de forma contundente, en nuestra economía y en la gestión de las emociones.

La pandemia del coronavirus y las consecuencias beneficiosas para el medio ambiente

Dentro de todos estos problemas que la pandemia ha ocasionado con todas las medidas restrictivas y de confinamiento tomadas frente al coronavirus, hay un atisbo de luz.

Y es que entre tanta tragedia, los inesperados beneficios del coronavirus para el medio ambiente deja el lado más amable y positivo de esta situación.

La reducción de los gases efecto invernadero así como la disminución del tráfico ilegal de la fauna salvaje, son algunos maravillosos ejemplos de las consecuencias positivas de las medidas tomadas para contener y evitar el virus.

El parón de las industrias gigantes, la reducción notable de número de vuelos, así como las restricciones de movimientos particulares, trae consigo una notable disminución del nivel de las emisiones de gases contaminantes.

En este sentido, y aunque en principio el «alivio» sea momentáneo y no solucione el problema de fondo, es una de las pocas buenas noticias que nos deja esta crisis sanitaria.

Por otro lado, se teme que con las medidas que se implementen en el futuro para superar esta gran crisis económica, aumenten las emisiones contaminantes con niveles que superen los promedios históricos.

La pregunta que desde Bonsai de Jengibre nos hacemos es: Los impactos positivos para el medio ambiente que ha supuesto este parón mundial

¿serán sostenidos en el tiempo o compensados e incluso rebasados con creces, para recuperar de forma acelerada nuestra economía?

Si efectivamente se produce el efecto rebote, puede que no hayamos aprovechado todo este tiempo para recapacitar en lo que realmente es beneficioso para nosotros y para nuestro planeta.

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